miércoles, 1 de agosto de 2007

EL ALMA GEMELA, ¿SE NACE O SE HACE?


Por Miss Fidz.

Porque cuando preguntamos a alguien ¿Cuánto tiempo llevas soltero?, básicamente, ante la respuesta de más de15 días respondemos con dos expresiones: ¡¡¡¿¿¿Tanto???!!! y, ¡¡¡¿¿¿Por qué???!!!.
Es como si la soltería fuera una enfermedad que hay que curarse a toda costa; indica que algo está tan mal en tí que no puedes tener una relación, o peor aún, que no quieres.
¿Es que acaso el tener pareja (sin importar como esté de sana la relación al interior) es el único símbolo de que somos estables, de que valemos la pena y de que además nos reafirma como un miembro activo de nuestra sociedad?...porque no pensamos en el previo en el que tal que amaste a alguien, pero no funcionó, ¿es siempre tu culpa?, ¿significa que esa persona no era tu alma gemela?, ¿era sólo un concursante expulsado de tu reality show personal, titulado “por siempre felices”?.

Parece que todos queremos tener a alguien en nuestra vida que se interese por nosotros, alguien que pregunte como estamos, que conozca nuestros gustos; alguien que nos de nuestro espacio pero también su tiempo. Que conveniente.
Pero, de ser el caso que llegara tal prodigio de paciencia y entrega, ¿tendremos los ojos para reconocerle, la cabeza para valorarle y el corazón para amarle? Ojo…esto es casi lo mismo que sacarse la rifa del tigre…y no la del Tigre Toño…y sobre todo si nos compramos la historia telenovelesca…de que el amor es uno…uuuf!

El pensar de que solo hay una persona en este mundo que puede llenarte y completarte se me antoja un tanto aterrador, por no decir frustrante. Sin mencionar que esa idea de estar incompleto y que otro tiene que llenar tus vacíos y lidiar con tus demonios (lo sepas o no) me parece extremadamente egoísta. Además, aun no me queda claro, si los años y la supuesta madurez y estabilidad que conllevan hacen más fácil o más difícil “la búsqueda”.

Así que, ¿son las almas gemelas nuestra redención, o nuestro instrumento de tortura?.
Alma gemela, dos pequeñas palabras, un gran concepto. La creencia de que alguien en algún lugar sostiene la llave de nuestro corazón, y solo tenemos que encontrarlo se basa en algo muy simple: la esperanza.

Aunque quizá el miedo, el vacío, la baja autoestima y la soledad pueden jugar un papel determinante en lo desesperado (Y ACERTADO) de la búsqueda. Si bien es cierto que a nuestros ojos, los desesperados son los otros; porque nosotros somos maravillosos, y solo es cuestión de tiempo antes de que alguien “tenga la dicha” de adorarnos.

Pero recuerden, las personas fallan y las relaciones se derrumban, y cuando eso ocurre, lo mejor que podemos hacer es respirar y reiniciar el camino; y cuando aún eso falla, un alma (aunque no sea la gemela) puede darnos un sorprendente confort, si aprendemos a permitírselo, si aprendemos a permitírnoslo. Porque existe la clase de amor que uno pide, la clase de amor que no se recibe y la clase de amor que se da, pero la mejor, es la clase de amor que solo aparece y esta ahí.

Yo lamento haber pretendido no saber esto, y haber malgastado mi tiempo buscando “personas especiales”, dejando pasar de largo a tantos “no especiales” que valían oro.

Pero, hoy por hoy, aprendí la lección, y encuentro un pedacito de mi alma gemela en cada persona, lo cual me hace mucho más sencillo encontrar y gozar sin más pretensiones a esos geniales sujetos con quienes la paso fenomenal.

Claro, sin olvidar que las aventuras pueden ser refrescantes, estribillos en la rutina diaria; pero sabiendo que Yo en el fondo, aun prefiero una dulce canción que tenga melodía, y que solo yo pueda cantar completa.

Así, yo, mi alma gemela, mi alma siamesa, mi alma cuata y mi alma clonada, les enviamos un suspiro, y Yo, el culposo con alevosía y ventaja, les desea con mucho amor, pasión, locura y calentura que la semana que viene y va sea buena para cada uno.

Y recuerden, no busquen, porque cuando les toca, aunque se quiten, y cuando no, aunque se pongan.

1 comentario:

Muegano. dijo...

Delicioso! Me encantó! No creo en las almas gemelas, definitivo. La pareja es una labor de equipo y de mucha humildad, de dejarnos sorprender, como bien dices, y de dar (¿por qué no probamos por una vez a realizarle al otro sus sueños, dice la Sra. Liliana Felipe). Y la soltería es una oportunidad para trabajar en nuestra plenitud, para llenarnos tanto que no necesitemos de alguien más, sin caer en egoismo, hablo de paz interior. Sólo así quienes lleguen nos sorprenderán...serán un extra, un plus, un 20% más por el mismo precio...y eso siempre es gratificante!