jueves, 26 de julio de 2007

PARA CUANDO TODOS SEAMOS IGUALES



Toda la vida hemos querido alejarnos de los esterotipos, sin darnos cuenta que al hacer esto estamos creando unos mucho más graves, algo que se podría llamar la discriminación generada por un ¨discriminado¨. Es que nos hemos cegado en la competencia, en el ser mejor o de menos ¨aparentar¨ ser mejor que hemos perdido identidad, vean la zona rosa, hace menos de 40 años era un lugar para dar una vuelta, tomarse un drink en un bar, algo relativamente tranquilo y se ha convertido en pasarela de ¨lagartiniñas¨ antes de las 12 que cierran el metro y ¨lagartiñoras¨, si esas afortunadas que tienen auto o se pueden pagar el taxi. Pero todos son clones de los clones, como un dvd pirata, se ve bien porque es copia de un original pero jamás tendrá el gusto ni el sabor del material adicional incluido. Y al escribir estas quejumbrosas líneas estoy siendo víctima de mi propio argumento.

Estoy discriminando. O a lo mejor nada más estoy envejeciendo, parece que hablo en lugar de mis padres. ¿Realmente es tan difícil ser genuino y buscar al menos una reinterpretación de lo que te gusta y adaptarla a ti, al verdadero tú? y es que vamos, tampoco es cierto que no tuve mi momento, pequeño, pero lo tuve en que quise (o a caso soy) wannabe de algún hito o ícono del mundo de la moda, música o del deporte, pero simplemente, y de eso estoy muy agradecido, mi YO salio adelante tomando solo lo que, obviamente, consideré lo mejor de esos role-models.

Y es probable que de ahí venga todo este argumento discriminatorio acerca de quienes se han mimetizado en paulinas, Britneys, o alguna otra de esas estrellitas estrelladas..y queremos vivir en medio de la vorágine de entrevistas y habladurías de nuestros coleguitas de antro

Vivimos envenenados por la satisfacción efímera e instantánea que ya no le tomamos el gusto a las cosas que toman demasiado tiempo, o un poco más de trabajo, entiéndase una mejor pareja, esperar por el verdadero amor y no gastarlo en amorcitos de emergencia con fecha de caducidad. ¿Qué te vas a llevar a la tumba? La experiencia o los rayitos que le viste a Victoria Beckham, las hermosas palabras de tu marido al teléfono o el V3 incrustado de diamantes donde tomaste la llamada?

Creo que el secreto está en ser el maestro de tu vida, tomarse una sobredosis de ubicatina y partir de ahi. Cada acto tiene una consecuencia. ¿Cuándo vas a comenzar a responsabilizarte de ti mismo? ¿Cuándo vas a empezar a vivir tu vida? La vida no rinde si la tomas como sanguijuela, chupando la sangre de otros tal vez más norteados que tú. Los minutos sólo tienen 60 segundos y tú sólo tienes una vida.

Por lo pronto seguiré saliendo a al calle con mi camisa de "Yo si discrimino…y además soy mala persona, muy mala.

1 comentario:

Muegano. dijo...

Jajajaja! Yo también suelo descubrirme discriminando, y me cago la madre en esos momentos! (Va contra mis principios religiosos,jiji). Es innevitable, el mundo gira, y parece efectivamente que se ha enfrascado en dar vueltas tan rápido tan rápido que todo pareciera verse igual, una sola cosa...ojo bien puede ser una ilusión óptica. ;)